sábado, 3 de septiembre de 2011

La felicidad es escurridiza

La vida está hecha de pequeños pedacitos de felicidad. Pequeños detalles que hacen que tu humor suba, aunque sea unos pequeños centímetros. El causante puede ser, desde un primer poster colgado en tu habitación, hasta el haber terminado el instituto y sentirte libre, para, mintarde, darte cuenta de que lo peor está aún por llegar. Sin embargo, lo hecho está hecho, como dice Shakira, y ese momento de alegría plena es ya un recuerdo grabado en tu memoria para el resto de tu vida...

 Por eso, tienes que asumir que, en la vida, hay de todo; personas como yo, que nos damos cuenta de como es la felicidad, y disfrutamos cada momento de nuestra vida por si ese es uno de esos trocitos de alegría, y personas que no se dan cuenta, y viven permanentemente cabreadas con el mundo porque: "Ellas también tienen derecho a ser felices." Pero hay algo que no comprenden: Que esa felicidad que reclaman, en realidad hay que buscarla. Si quieres un novio: ¡Buscalo! Si quieres una nueva vida: ¡Búscala! Así de sencillo.

 Y por eso también tienes que comprender que, si pierdes aunque sea un minúsculo e insignificante segundo de tu vida en recordar a esa persona que te amargó la existencia alguna vez, estás perdiendo una oportunidad muy buena de ser feliz.

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